lunes, 8 de octubre de 2007

La Otra DANZA LA GRAN ESTAFA

LA OTRA DANZA LA GRAN ESTAFA



En nuestro país no hay forma de aburrirse. Pasa cada coso que es para el registro de Guines o para Ripley. Es más, debemos ser los campeones a nivel mundial. Déjenme contarles una de vaqueros. La mayor parte de los lectores seguramente opinará que este cuento es producto de una fértil imaginación. Lamentablemente es más real que el peso de mis culpas.
Recordarán la época de la privatización, tan entusiastamente promocionada por Fujimory. Pues bien en esa ola se embarcaron muchos, entre ellos mi hermano menor Adolfo, quien había acopiado mucha experiencia en el sector, por lo que lo llamaron a preparar los perfiles de las empresas eléctricas, que serían presentadas ante los inversionistas internacionales. Varios lo ayudamos para que la presentación sea de lo mejor. Se contrato a varios profesionales de la Universidad de Lima para la parte del diseño gráfico. Muchachos frescos con conocimientos de última generación.
La información que debimos procesar y resumir era como una ventana nueva desconocida para el común de los mortales. Nos permitió ver que realmente se necesitaba de la inversión extranjera. Pero por supuesto desde un inicio creímos en la buena intención del gobierno y le pusimos como siempre, alma corazón y vida al trabajo.
La cantidad de empresas eléctricas era considerable y por otra parte el estar en manos del estado era un freno para su desarrollo, pues ya estábamos por el 20% de déficit. Situación incomprensible considerando que era en su mayoría empresas rentables. Por su puesto, se detectó de inmediato que estas empresas se convertían muy pronto en el patrimonio de los políticos de turno, quienes incrementaban personal con cada cambio de gobierno. En favores políticos se disponía pues del dinero que debía ser destinado a incrementar la producción, lo que debía permitir el retorno de los préstamos externos que se había usado en la construcción de las grandes Hidroeléctricas.
§ Quién te dice hermano que el trabajo se entregó con dos meses de adelanto. El Ing. Responsable en vez de agradecer la prontitud comentó
§ No debes ser tan apurado cholo. Por el contrario yo estaba esperando que me digas que hay grandes dificultades para la entrega oportuna y que necesitas un pago adicional.
§ Pero el ministro dijo que era urgente.
§ Esos decires son para la prensa cholito, ponte mosca, si vamos por ese camino no vamos a tener un sencillo para repartirnos.
§ Tengo entendido que hay mucho trabajo pendiente aún. Recíbeme éste y a ver si podemos ver lo que sigue.
§ Uy compadrito creo que te quemaste, mira nomás lo que has traído, nosotros te hemos pedido un trabajo sencillo de resumen. Lo que has hecho esta muy completo y muy bien pero no vamos a poder pagarte lo que vale, pero si te has mandado con una edición de lujo viejo.
§ Bueno siempre nos ha gustado hacer las cosas bien, consígueme algo con una de tus teorías, tan buenas que las tienes y de eso que vaya un veinte por siento, que te parece,
§ Pues no-solo me parece bien, sino recontrabien. Ya se nos ocurrirá alguna cosa. No será difícil créeme, la chamba quedo muy bien.
Luego se hicieron algunos trabajos complementarios al primero, tratando de sobrellevar a esa maravillosa burocracia, que en vez de levantar al País parece no importarle darle jalones hacia abajo, mirando únicamente el lucro y beneficio personal.
En el proceso nos íbamos convenciendo cada vez más de que todo este sector estaría mucho mejor en manos privadas. Para propiciar ello se acordó formar una empresa de consultoría y orientación a los inversionistas sobre todo del exterior.
Constantemente llegaban representantes de diferentes países para estudiar las propuestas de privatización así como a conocer in situ las empresas generadoras. Uno de esos amigos, seguramente pensando en términos de su país nos dijo:
§ Amigos ustedes están haciendo un trabajo de primera, por que no participan como contraparte nacional, ya que en las bases se establece que tienen que participar necesariamente.
§ Como quisiéramos hacerlo pero no es tan sencillo. Es cuestión de mucha plata.
§ Pego si hay que pagar solo el 10 por ciento, el resto sale de la misma empresa.
§ Con una sonrisa mi hermano respondió. Aún así es mucha plata mi amigo.
§ El dinego se gestiona amigo. No necesitas tenerlo en el bolsillo. Si no, no habgía estos negocios, comentaba en su media lengua que recién trataba de acomodarse al castellano.


Sin duda nuestro amigo venía de otros mundos. No conocía la realidad de nuestro país, devastado por la guerra interna y una economía que se tambaleaba. Quisimos decirle que con sobrevivir teníamos bastante, pero nos conformamos con agradecerle sus buenos deseos.
Pero lo cierto es que la idea nos quedó rondando en la cabeza. Es cierto, comentábamos. que no tenemos donde caernos, pero también podemos llegar a alguna gente que si tiene dinero y nosotros aportar todo el trabajo operativo. No perdemos nada. Total el know how tiene un precio, y ellos lo saben bien. Nos contentaremos con poco, pero peor en nada.
Así comenzó esta nueva serie de correrías que con el tiempo llamaríamos la Conquista de “La Nueva Auquibamba.”
Participamos con un grupo en la privatización de una Hidroeléctrica del norte. No accedimos pero fue una gran experiencia. Nos dio la confianza necesaria para hacernos comprender que si podíamos. Que la gente de dinero interna y externa era muy semejante a nosotros. Conversaban de las mismas cosas. Tenían las mismas aspiraciones, Y por último compartían los problemas de la familia y los hijos con la misma intensidad que todos nosotros. La única diferencia talvez era que los representantes de nuestra casta de nuevos ricos era mejor culta y preparada que nuestros visitantes y que nosotros mismos. Formados en la guerra de todos contra todos, tenían una moral tal vez demasiado flexible.
Para la segunda oportunidad formamos un grupo de cinco representantes peruanos, donde destacaban dos empresarios de la construcción y contratistas. Uno tenía el Apellido Pinzón, y el otro de origen japonés Origata. Dos invitados y nosotros. Nuestra participación era pequeña. Se había acordado reconocer con un tres por ciento del capital inicial los trapajos de preparación y organización, más un tres por ciento en efectivo, que logramos reunir luego de recurrir a los ahorros de varios de los hermanos y amigos. Ahorros de toda la vida por supuesto. La sociedad se hizo con mucha premura y apresuramiento ya que las fechas tope se nos venían encima a pie forzado
Para el inversionista extranjero seleccionamos a una empresa americano de larga tradición en su país. Empresa muy seria que venía haciendo los estudios respectivos durante buenos seis meses. Lo que nos tenía a salto de mata era que faltaban pocas semanas y todavía no daban la luz verde. Tal vez ese es el defecto de los americanos. Son muy serios pero en estudios y comprobaciones de los estudios se gastan un dineral e invierten mucho tiempo. Quieren ir siempre sobre seguro. No hay margen para correr un pequeño riesgo, mucho menos para la aventura Que diferencia de los antiguos pioneros.
En esas estábamos cuando recibimos la oferta de una empresa Argentina, quienes manifestaban que habían superado la etapa de las evaluaciones y estaban dispuestos a participar de inmediato. La primera impresión nuestra fue que ya estaba circulando nuestro nombre entre las empresas del gremio, lo que nos llenó de orgullo. Pero nos dejó pensando una propuesta tan rápida y sin condiciones. Normalmente nos enterábamos de la presencia de las empresas que estudiaban la privatización. Difícilmente se podía hacer un estudio en completo privado.
En fin, nuestra respuesta fue que someteríamos al directorio la propuesta y que avisaríamos cualquier novedad.
Ya estarán adivinando ustedes el final del cuento. Los americanos se retrazaron o tal vez desistieron y caímos en manos de los argentinos. Los venditos argentinos. Por supuesto aceptaron todos los acuerdos que ya se habían tomado. Entre los que figuraba que la presidencia del directorio estaría en manos del grupo peruano, la dirección gerencial a cargo de mi hermano Adolfo, por sus calificaciones idóneas para el cargo y por haber nosotros hecho todo el trabajo organizativo desde el inicio. Todo lo asumieron muy contentos y para darnos a entender su mano de seda nos pusieron como representante general de sus intereses a una dama. Una señorita muy culta y muy bien preparada para la tarea por su puesto.
La primeara tarea de la damita fue estudiar la parte débil del grupo peruano. Ubicó a la persona, el tamaño de la ambición y luego percibió que en el Perú cualquier cosa se podía hacer a la medida porque la chicha estaba fermentando. El traidor, Nunca supimos el monto exacto de su entrega, pero si que fue más de un millón de dólares, tenia ya la solución en la que no tubo que pensar mucho. Todos los dedos señalaban en una sola dirección, a cuyo extremo se erguía orondo en jefe del tenebroso SIN, el inefable Montecasinos.
§ Con el se arregla todo, dijo el traidor, que ejercía de director de una pequeña empresa consultora.
§ No es el Ministerio de Energía y Minas querido socio? Decía con voz engolada la italiana, digo la Argentina de rancia familia energética.
§ Todo el mundo se cuadra con este señor, es el mayordomo del dueño. Algunos dicen que es el verdadero dueño.
§ Muy bien, ¿usted podrá hacerse cargo de conseguirnos una cita?
§ No faltaba más, para eso somos socios mi querida amiga.

Mientras se preparaban las propuestas y se mostraron tan cultos y respetuosos como los europeos. Todo eran atenciones, Cenas en lugares exclusivos, y todo tipo de atenciones. Las reuniones de directorio eran una patena, y todo eran sonrisas y buenas maneras.
En medio de este clima, fue un gran triunfo ganar la licitación de la distribución de energía del sur medio. Una hermosa zona, con muchos pueblos interesantes, que comenzaba con el pueblo de Chincha y terminaba en Nazca y Puquio por el sur.
A estas alturas del partido mi hermano me comunicó que debiendo asumir la gerencia a mi me correspondía la administración de una de las ciudades costeñas. Así que debía iniciar la selección de personal de confianza para emprender pronto la tarea. Era otro de esos momentos perfectos. Era la recuperación de Nuestra añorada Auquibamba. Estabamos agradecidos a Dios. Era por éstas emociones que valía la pena de vivir y luchar. Un solo minuto compensaba tantos sacrificios. Nos pusimos a averiguar cuánto costaba hacer una perforación de un pozo, pues en forma efectiva queríamos al mismo tiempo que se administraban los recursos energéticos, incursionar en la siembra de la tierra como siempre lo habíamos hecho en Auquibamba.
Pero cuan equivocados estábamos. A nuestras espaldas ya se había organizado la traición. Apenas se publicó en el peruano a los ganadores, las reuniones se hicieron tormentosas y cada vez más difíciles. Los argentinos empezaron a sacar su garra mafiosa. Luego nos enteraríamos que eran descendientes de los mismos Sicilianos y que en su propio país gozaban de una fama de mafiosos y intolerantes. Sus empresas tenían mil problemas y su salida a otro país obedecía a que en el suyo ya no los aguantaban más.
Y Así se selló la gran traición, Luego de la reunión con Montecasinos, todos los exabruptos del camino quedaban allanados. La premura en buscar la solución determinó la calidad mafiosa de los argentinos. En cada reunión iban imponiendo sus propias reglas. Cambiando los acuerdos que no les parecían convenientes y en una palabra desmoronando todo la que se había construido.
La única forma de defendernos era presentándonos como un bloque sólido y unido. Pero hay es donde se había echo el primer trabajo de sabotaje. La traición tenía la cara colorada y falsa de uno de los asociados. Más tarde corrió el mismo camino un representante de la Empresa Constructora, que más tarde llegaría nada menos que a ser ministro de estado. Traicionó a su propio representado y a todo el grupo, Ya que como accionista mayoritario de los peruanos, y presidente del directorio pudo hacer los esfuerzos necesarios. Pero como muchos altos funcionarios solo estaba interesado en la dádiva rápida e inmediata de una limosna. Nunca en los verdaderos problemas del País. ¿Con ministros como esos a dónde podemos llegar? Y pensar que un traidor a la causa de su propio país llegó a ser ministro de Energía y Minas 8desde dónde defendió a sangre y fuego las tropelías que había cometido en ese sector) y luego de Economía (que lindo la jugó el Cholo, poner al gato de despensero, pero todo estaba bien planificado, el gato también le puso la suya al N° 1 y con eso todo quedó compensado). Y seguro me preguntarán hermano, y luego ¿por que volvió a Energía y Minas? Respuesta muy fácil pues hermano de mi alma, todavía estaba pendiente el negocio del gas de Camisea, y había que cerrar esa frontera. Y quién había comenzado el negocio, negocio tenía que terminarlo, sino no había como cobrar los chivilines. Y allí también estaba matriculado el Cholo de oro; entonces había que retornarlo al cargo desde donde se impulsaría los trabajos y se allanarían las dificultades. Una vez terminada la tarea y a buen recaudo las comisiones, (para cada quién la suya por supuesto) recién el Hombre de las mil caras quedaría libre para tomar un cargo en el Banco Mundial. Todos los felicitaron por la buena performance, y comentaban a quien dios se la dio, san Pedro se la bendiga. Solo algunos se atrevieron a decirle la verdad en su cara. ¡Traidor a la patria! Y con todas sus letras. Y seguramente merecía otros calificativos más contundentes, pues había jugado todo el tiempo con la cantaleta de que apenas se inaugure el gas bajarían las tarifas eléctricas. Apenas el gas llegó a la costa, el fulano dijo a sus amos ¡tarea cumplida, yo me voy! Ahora no hay a quién reclamarle por las tarifas que en vez de bajar tiran para arriba. Que buena la hizo este desgraciado. Y al Cholo no se le puede reclamar porque a pasado a la categoría de inimputable. No se responsabiliza de nada y si le sale algo en el futuro, su estrategia será que no se le puede culpar de nada porque durante el tiempo que sucedieron esos hechos él estaba zampado, con un exceso de dosis de etiqueta azul, por receta médica.
Aquí nos convencimos que el Gobierno del pequeño seguidor de Fujimory estaba perdido. Era más un cónclave de aprovechados y pusilánimes que estaban detrás del benéfico personal, y que nunca podrían estar a la altura de resolver los problemas del Perú. Una gran pena encima de otra pena mayor.
Nosotros toda la vida trabajamos con un entusiasmo indesmallable. Pero después de un acontecimiento como éste ¿cómo quedábamos? . Había que pensar en tantas personas que con verdadera ilusión pusieron sus veinte o treinta mil dólares, para juntar el pozo que nos correspondía aportar. Tal vez mirando la envergadura de los grandes negocios no sea mucho los cuatrocientos mil dólares que aportamos. Pero desde la perspectiva de un grupo humano que apostando por su país pone hasta la camiseta, hasta el último dólar que logró ahorrar a través de infinito sacrificio de años. Y nuestra reacción no es tanto contra los argentinos. Ellos están en su papel de mafiosos, De empresarios gavilanes y deshonestos. Para eso vinieron desde un inicio. Lo doloroso es el comportamiento y la traición de tu propia gente. Como se han convertido en aves de rapiña sin moral y sin principios. Para ellos no hay país, no hay progreso, no hay futuro, no hay nada, más allá de una ganancia rápida sin mayor esfuerzo. Nos llenó de asco la comprobación de esa inenarrable realidad, de asco y de vergüenza. Muchos de ellos los veríamos luego como incondicionales de nuestro pequeño Napoleón de acequia. De acequia de desagüe dirán algunos y no estarán muy lejos de la verdad.
Ya se imaginarán la secuela de problemas que tuvimos que pasar. Las heridas quedaron por años. Lo peor es que un trauma de este tipo te golpea por muchos flancos, pero sobre todo te baja la moral. Pero que retrato de nuestro país. Nunca fuimos pesimistas en cuanto a nuestro Querido Perú. Pero quién se encargará de fusilar a todos los sinvergüenzas que hemos tenido que soportar y seguimos soportando, para así limpiar algo de esa basura, para que no nos arrebaten la esperanza, para que no nos roben los principios. Como levantarse rodeados de tanta inmundicia. ¿Es una tarea que tendremos que legar a nuestros hijos? En que momento se jodió tanto el Perú nuestro. ¿Y que podremos hacer para encaminarlo por un nuevo rumbo?.

No hay comentarios: