Dar es amar
Por Agripina Espinoza Hernandez
Dar al limosnero algo que poseemos es hermoso y placentero, porque nos proporciona la ventura de realizar una buena acción, pero la humanidad está necesitada más que de dádivas materiales de dádivas morales. Hacen falta en el mundo almas generosas que sepan dar antes de pedir, que sepan ceder antes de quitar, que sepan servir antes de exigir.
Todos podemos dar algo, Dios puso en nuestras almas mucha riqueza espiritual, aunque carezcamos en absoluto de lo material, debemos aprovechar todas las magnificas oportunidades que diariamente se presentan para ejercitar la bondad de nuestro corazón.
Así, demos consuelo a los que gimen sin amparo, alegría al triste que oprime algún dolor, luz a los que están sumidos en la ignorancia, la mano al caído que espera quien lo levante.
Ofrezcamos por doquier nuestros servicios, nuestra cooperación, nuestros servicios, nuestra voluntad, así ayudaremos a aliviar las múltiples necesidades de nuestros hermanos.
Entreguemos sin recelos todo lo mejor de nuestros sentimientos; amor, ternura, amistad, estimación. Me diréis, qué no todos merecen? no importa, nuestra ley es “amar”, que no todos agradecen?. Lo esencial no es esperar gratitudes, lo importante es amarles, considerarles, estimularles.
Otorguemos todos los bienes que podamos sin pensar en el retorno sin desalentarnos, porque no comprenden, para hacer bien no es necesario saber a quién. Amemos dando sin medir, sin pedir, así cumpliremos con la sublime ley que el Dador de todos los bienes nos impuso tan sabiamente. Dar es la forma más hermosa de amar.
Chalhuanca, 19 Setiembre, 1939
1 comentario:
Grandiosa enseñanza de generosidad y entrega a través del amor.
Me respondió interrogantes sobre si al dar las personas lo merecen o debo restringir mi generoso corazón.
Gracias Mamá Pina por hablarme en silencio y mostrarme el camino.
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